Por Malen Muñoz, Miembro de Junta Directiva del Centro Internacional de Mediación y de la ONG IsraAID. Conferencista, creadora del programa ¨Liderazgo basado en la confianza¨ para fortalecer el clima organizacional en los equipos de trabajo.
Iniciaremos este tema diciendo qué es la confianza: “Es el agrado de quien lo recibe”. Es una prueba de Fe, un tributo que pagamos a su mérito.
Es una decisión, que debemos otorgar en libertad, sin condiciones.
Lo más importante mencionar, es: ¿Quién es digno de recibir tu confianza?
Hay 3 objetivos esenciales:
Confianza personal: de la que se deriva todo lo demás, debido a que somos cuerpo, mente, corazón y espíritu.
1. Proyectar confianza
2. Recuperar confianza: la empatía es la base para recuperar la confianza, lo cual conlleva escuchar desde el corazón para comprender y no para responder. Esto dará la oportunidad de regenerar confianza y la comunicación asertiva con buena lógica, si tú te equivocas, la aceptación de tu error, debe ser claro, conciso y cristalino. Ser auténtico, genuino, sin buscar la aprobación de las personas.
De esto se derivan varios puntos en los que debemos trabajar.
1. En qué debo trabajar yo, para mejorar mi confianza, primero identificar cuáles son mis necesidades y con qué cuento o qué medios tengo para atenderlos.
2. Cuáles son tus paradigmas y prejuicios que sirven de filtro para ver a otros.
Para generar un clima de confianza, debemos aprender a confiar en las personas libremente, para que puedan aportar, crear, dar ideas y actuar con iniciativa.
Si no hay confianza y vivimos en el control, coartamos la creatividad
4 Elementos importantes que debemos tomar en cuenta para la confianza:
1. La integridad: todo lo que hablo, pienso y actúo tiene coherencia.
2. Intención: conlleva un impulso extra a lo que vas a decir o hacer
3. Capacidad: si tienes el conocimiento que se necesita
4. Resultados: la reputación de tener resultados constantes
Todo esto unido, construye tu credibilidad como persona para que puedan confiar en ti.
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